Gamer: La película

Ayer fui el cine con unos amigos. La única película que nos llamaba la atención a esa hora era Gamer. Llegamos al cine con cierto retraso, pero, como la película recién había comenzado hace unos diez o quince minutos, no nos perdíamos de mucho.

El cine estaba lleno de chibolos que recién salían de clases, listos para el fin de semana largo por el Labor Day. Sin embargo, la sala donde pasaban la película se encontraba prácticamente vacía: tranquilamente éramos menos de diez personas allí.

Así como lo percibo yo, la película tiene el contenido sangriento y sexual de los populares juegos de computadora de los años 90 como Duke Nukem y es una especie de mezcla entre los juegos de realidad virtual Second Life, donde puedes controlar a un personaje, interactuar con otros usuarios a través de sus personajes y hacer prácticamente lo que te dé la gana en el mundo virtual, y Half Life: Counter Strike, donde un equipo se enfrenta a otro en combate sangriento en un escenario de guerra a muerte.

La diferencia con los juegos mencionados anteriormente es que, en lugar de controlar a un personaje virtual inexistente en la vida real, un jugador (persona real) controla a otro ser humano. De esta manera, no solo puede controlar sus acciones, sino también colocarle palabras en la boca.

Los seres humanos que viven como esclavos de la voluntad de un jugador pierden prácticamente su identidad y libertad para pasar a ser títeres de los deseos del titiritero. Si el personaje muere en el juego, el jugador se consigue otro personaje, pero el primer personaje muere de verdad porque es un ser humano.

Futurista, alucinante, rara, extraña, fumada, quemada, no sé. ¿Será posible controlar la mente de otro ser humano?

Vean el trailer de la película. Mejor aún, vean la película y después me cuentan qué opinan.