La ola de despidos parece haberse calmado un poco en los últimos meses. Los empleados que perdieron sus empleos tienen todo el derecho de quejarse y culpar a quienes quieran. Posiblemente, muchos de ellos aun odien al departamento de Recursos Humanos de la empresa para la cual laboraban.
No obstante, si la situación no fue para nada agradable para el despedido, quisiera resaltar que tampoco lo fue para quien tuvo que dar la mala noticia. Ésta es la otra cara de la moneda. Leyendo la edición de esta semana de la revista BusinessWeek, a la cual estoy suscrito, me encontré con este artículo. El personal de Recursos Humanos debe tener mucho valor y coraje para dar la mala noticia a un empleado y más aun si se trata de más de uno. Vean las siguientes estadísticas y díganme si ellos también sufren o no los despidos.
No obstante, si la situación no fue para nada agradable para el despedido, quisiera resaltar que tampoco lo fue para quien tuvo que dar la mala noticia. Ésta es la otra cara de la moneda. Leyendo la edición de esta semana de la revista BusinessWeek, a la cual estoy suscrito, me encontré con este artículo. El personal de Recursos Humanos debe tener mucho valor y coraje para dar la mala noticia a un empleado y más aun si se trata de más de uno. Vean las siguientes estadísticas y díganme si ellos también sufren o no los despidos.
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