La Diablada: Danza de la discordia

Todo comenzó cuando el Ministro de Cultura de Bolivia, Pablo Groux, acusó a la representante peruana al certamen de belleza Miss Universo, Karen Schwartz, de apropiarse del patrimonio cultural boliviano al anunciarse que ella vestiría el traje típico de la Diablada. Desde hace semanas que se viene hablando de este tema. La verdad es que ya cansa leer discusiones sin sentido una y otra vez.

La Diablada no se baila solamente en Bolivia, también se baila en Perú y Chile. Por lo tanto, Perú no se apropió del patrimonio cultural de nadie. A pesar de eso, Bolivia ha presentado una impugnación contra la candidata peruana en este certamen de Miss Universo. Sin embargo, antes que ella, este mismo traje ha sido exhibido por las Misses Chile Universo María Josefa Isensee Ugarte en el año 1983 y María Macarena Mina Garachena en el año 1989.

Me pregunto por qué Bolivia no presentó reclamo alguno en aquellas ocasiones. ¿Será porque la Unesco aún no declaraba este emblema del Carnaval de Oruro como Obra Maestra y Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, lo cual sucedió recién en el 2001? ¿O será que todo esto tiene connotación política luego de los roces diplomáticos entre los gobiernos peruano y boliviano de los últimos meses? Quizás hayan muchas más posibles razones, pero yo me inclino por la última que mencioné.

La última palabra la dio el Parlamento Andino, el cual confirma que la danza de La Diablada pertenece a los pueblos del altiplano y que, por lo tanto, no tiene un único dueño porque la cultura del altiplano es una sola.

Aún no entiendo el afán de Bolivia si la cultura boliviana ha sido una sola con la cultura peruana desde tiempos anteriores a los incas. Espero encarecidamente que estas discusiones que desunen a los pueblos queden zanjadas de una buena vez.