El día de hoy, 8 de abril de 2013, quedará marcado en la historia de Internet como el día en el que gigante Microsoft dio muerte al Windows Live Messenger (conocido antiguamente como MSN Messenger) con la finalidad de migrar a todos los usuarios a Skype. La muerte lenta del MSN comenzó hace algunos años cuando comenzaron a pegar con fuerza las redes sociales como Facebook y Twitter, y la aparición de los smartphones con aplicaciones de chat como el Whatsapp.
Mi primer post dedicado al MSN lo escribí en el 2009 por motivo de su décimo aniversario cuando aún seguía en auge esta aplicación. Dejé de usarlo sin ninguna razón aparente en el 2011. Aún no sé por qué exactamente; simplemente así de la nada no me dio ganas de usarlo más.
Recuerdo las primeras sesiones de chat que sostuve con los amigos que hice en mi primer semestre en la universidad. Hablábamos de puras tonterías, ¡pero qué bien nos la pasábamos así! Con muchos de ellos sigo en contacto y hoy en día son mis grandes amigos. Siempre en horario nocturno y durante los domingos para pagar tarifa reducida y por pocas horas para no hacer crecer mucho la cuenta del teléfono.
Recuerdo mis sesiones de estudio virtuales con mis compañeros de clase. Nos pasábamos las respuestas de los ejercicios por el chat e incluso llegamos a intercambiar códigos fuente de programación en Pascal cuando llevamos Técnicas de Programación o Algoritmos. Lo que antiguamente significaba reunirse en una casa, cada uno con su propia computadora, gracias al MSN eso se simplificó debido a que los compañeros de estudio estaban a un "enter" de distancia, y si no lo estaban, bueno, un par de zumbidos ruidosos los traía de vuelta al chat.
Los trabajos grupales también ganaron optimización; especialmente en los cursos de facultad. Cada uno avanzaba su parte del informe en su propia computadora. Si había dudas al respecto, en la ventana donde se encontraba todo el grupo reunido, siempre había alguien con una solución. Al terminar se enviaba las partes a una persona para que se encargue de integrar todo en un solo documento. Así fueron las amanecidas de estudio y trabajos grupales en mis épocas universitarias; y así incluso se mantuvo, salvo pequeñas diferencias, hasta en mi último proyecto grupal en la universidad.
¡Cómo olvidar el Whiteboard! Aparte de usarlo para dibujar tonterías entre amigos, en momentos de seriedad hasta lo usábamos para estudiar física, electrónica o circuitos digitales. No recuerdo qué tanto llegué a usarlo, pero las pocas veces que lo usé pude corroborar que un buen dibujo vale más que mil palabras. Considerando que debido la distancia física no era sencillo explicar ciertas cosas técnicas por el chat, la bendita pizarrita cayó como agua bendita del cielo para salvar a unos cuantas almas perdidas en el limbo de la ciencia.
Recuerdo también los juegos del MSN y las enviciadas que nos metíamos mis amigos y yo cuando recién aparecieron juegos como Damas, Buscaminas, Tetris, Bejeweled, etc. Los torneítos de fin de semana cuando no había nada más que hacer o cuando simplemente no nos daba la gana de hacer algo más productivo.
El MSN Plus también marcó un hito interesante en la historia del MSN. Por primera vez un usuario podía darle vida y color al texto que digitaba en las ventanitas. Así comenzaron a aparecer emoticones nuevos, gifs animados, textos de fantasía y demás chucherías infantiles y colorinches habidas y por haber. El problema era que había gente afanosa que personalizaba cada tecla del teclado con un emoticon diferente. Eso ya no causaba tanta gracia cuando uno realmente quería leer lo que le había tipeado. Yo era más sobrio en ese sentido: solo unos cuantos emoticones básicos para ciertas expresiones. No quería terminar malográndoles la vista y quemándoles el cerebro a mis amigos con imágenes y emoticones saltones y fosforescentes para cada cosita que tipeaba. Es que hay que ser eficaz en la comunicación pues, varón; si no, ¿cómo nos entendemos?
Otra cosa que recuerdo es el Messenger Polygamy. No sé cómo será ahora, pero en aquella época solo era posible conectarse al MSN utilizando una sola cuenta y no era posible que en una misma computadora se conectaran al MSN dos o más usuarios en paralelo. Aquel programita te permitía abrir varias sesiones de MSN, cada una con una cuenta distinta. Nunca lo usé porque nunca me creé otras cuentas de Hotmail. Sin embargo, tenía amigos que lo paraban usando. ¿A cuánta gente habrán troleado?
Algo que sí recuerdo y que detestaba bastante eran las cuentas spam controladas por un robot que te enviaban invitaciones para ser amigos. Al final todas resultaron ser virus o enlaces a páginas porno que buscan pescar a algún incauto que suelte información de su tarjeta de crédito. No sé cuántas habré bloqueado; pero creo que nunca hubo una manera perfecta de evitar que tu dirección de correo cayera en manos de un spammer que la tomaba de una lista o cadena de correos. ¿Ahora se entiende la importancia y necesidad de llenar las direcciones electrónicas en el casillero que dice CCO para enviar copias ocultas de correo electrónico?
Ahora, a medida que finalizo de tipear estas memorias, la migración de mis contactos al Skype ya ha finalizado. El MSN sin lugar a dudas marcó mi época universitaria y un poco más. Todo era coordinado por allí: reuniones, trabajos, fiestas, salidas, etc. Fue el lugar de encuentro con familia y amigos que estaban en otros países y zonas horarias. Fue el lugar donde me enteraba de algunas noticias calientitas. En fin, solo me queda agradecerle al MSN por todos estos años de momentos vividos y gratos recuerdos que quedarán grabados en mi memoria. Serán irremplazables.
Recuerdo mis sesiones de estudio virtuales con mis compañeros de clase. Nos pasábamos las respuestas de los ejercicios por el chat e incluso llegamos a intercambiar códigos fuente de programación en Pascal cuando llevamos Técnicas de Programación o Algoritmos. Lo que antiguamente significaba reunirse en una casa, cada uno con su propia computadora, gracias al MSN eso se simplificó debido a que los compañeros de estudio estaban a un "enter" de distancia, y si no lo estaban, bueno, un par de zumbidos ruidosos los traía de vuelta al chat.
Los trabajos grupales también ganaron optimización; especialmente en los cursos de facultad. Cada uno avanzaba su parte del informe en su propia computadora. Si había dudas al respecto, en la ventana donde se encontraba todo el grupo reunido, siempre había alguien con una solución. Al terminar se enviaba las partes a una persona para que se encargue de integrar todo en un solo documento. Así fueron las amanecidas de estudio y trabajos grupales en mis épocas universitarias; y así incluso se mantuvo, salvo pequeñas diferencias, hasta en mi último proyecto grupal en la universidad.
¡Cómo olvidar el Whiteboard! Aparte de usarlo para dibujar tonterías entre amigos, en momentos de seriedad hasta lo usábamos para estudiar física, electrónica o circuitos digitales. No recuerdo qué tanto llegué a usarlo, pero las pocas veces que lo usé pude corroborar que un buen dibujo vale más que mil palabras. Considerando que debido la distancia física no era sencillo explicar ciertas cosas técnicas por el chat, la bendita pizarrita cayó como agua bendita del cielo para salvar a unos cuantas almas perdidas en el limbo de la ciencia.
Recuerdo también los juegos del MSN y las enviciadas que nos metíamos mis amigos y yo cuando recién aparecieron juegos como Damas, Buscaminas, Tetris, Bejeweled, etc. Los torneítos de fin de semana cuando no había nada más que hacer o cuando simplemente no nos daba la gana de hacer algo más productivo.
El MSN Plus también marcó un hito interesante en la historia del MSN. Por primera vez un usuario podía darle vida y color al texto que digitaba en las ventanitas. Así comenzaron a aparecer emoticones nuevos, gifs animados, textos de fantasía y demás chucherías infantiles y colorinches habidas y por haber. El problema era que había gente afanosa que personalizaba cada tecla del teclado con un emoticon diferente. Eso ya no causaba tanta gracia cuando uno realmente quería leer lo que le había tipeado. Yo era más sobrio en ese sentido: solo unos cuantos emoticones básicos para ciertas expresiones. No quería terminar malográndoles la vista y quemándoles el cerebro a mis amigos con imágenes y emoticones saltones y fosforescentes para cada cosita que tipeaba. Es que hay que ser eficaz en la comunicación pues, varón; si no, ¿cómo nos entendemos?
Otra cosa que recuerdo es el Messenger Polygamy. No sé cómo será ahora, pero en aquella época solo era posible conectarse al MSN utilizando una sola cuenta y no era posible que en una misma computadora se conectaran al MSN dos o más usuarios en paralelo. Aquel programita te permitía abrir varias sesiones de MSN, cada una con una cuenta distinta. Nunca lo usé porque nunca me creé otras cuentas de Hotmail. Sin embargo, tenía amigos que lo paraban usando. ¿A cuánta gente habrán troleado?
Algo que sí recuerdo y que detestaba bastante eran las cuentas spam controladas por un robot que te enviaban invitaciones para ser amigos. Al final todas resultaron ser virus o enlaces a páginas porno que buscan pescar a algún incauto que suelte información de su tarjeta de crédito. No sé cuántas habré bloqueado; pero creo que nunca hubo una manera perfecta de evitar que tu dirección de correo cayera en manos de un spammer que la tomaba de una lista o cadena de correos. ¿Ahora se entiende la importancia y necesidad de llenar las direcciones electrónicas en el casillero que dice CCO para enviar copias ocultas de correo electrónico?
Ahora, a medida que finalizo de tipear estas memorias, la migración de mis contactos al Skype ya ha finalizado. El MSN sin lugar a dudas marcó mi época universitaria y un poco más. Todo era coordinado por allí: reuniones, trabajos, fiestas, salidas, etc. Fue el lugar de encuentro con familia y amigos que estaban en otros países y zonas horarias. Fue el lugar donde me enteraba de algunas noticias calientitas. En fin, solo me queda agradecerle al MSN por todos estos años de momentos vividos y gratos recuerdos que quedarán grabados en mi memoria. Serán irremplazables.
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